6/25/2007

MI PRIMER POEMARIO, VACIO ANCESTRAL, 1994


Hace unos meses me reencontré con mi primer libro, Vacío Ancestral (1994), escrito hace trece años y al leerlo me di cuenta que en esa época me caracterizaba la pasionaria raíz de la poesía, en cada verso exhalaba la historia del primer amor, las primeras sensaciones lúdicas y racionales que necesita el aprendiz de poeta; por ello, decidí rescatar algunas metáforas de este incipiente e inmaduro poemario, las cuales a continuación transcribo con la finalidad que conozcan un poco más de mis primeros versos.


I

Pienso, me detengo,
la materia se desploma
en pueblos fariseos
que denigran la pasión.
Hormigas festejan
con cantos mundanos.
Exploro pensamientos,
catarsis de humedades.
Pienso,
me recorro, te amo.

II

¿Qué haría por un amor?
Me entrego sin condición o alianza,
recorrería desnudo la infame vida,
entraría en el averno odioso, tan sólo por un amor.

¿Qué haría por un amor?
Atravesar los sepulcros del destino,
devorar del fruto prohibido.
Dejaría de adorar estrellas,
por formar con tu voz un soneto,
tan sólo por nuestro amor.

III

Expiro, soy fugaz.
Mi momento: Morir y nacer,
acantilado incierto de mi demencia extrema.
Expiro, soy fugaz,
y fallezco sigiloso
en el vacío ancestral.
Ilustración: Ulises James

No hay comentarios.: